Balto

Practicamente mi mamá te confeccionó.

- Tiene que ser de ojos azules, pechito blanco y capa negra - dijo ella.

Entonces, llegó el día en que te encontramos.

Balto... así te llamamos una noche mientras viajabamos en el bus, aún cabías en el bolso de mi mamá, pero tus orejas eran tan grandes...

- Mamá, ¿por qué no lo llamamos Balto? - le dije

Y con ese nombre te quedaste, te cuento que fue porque hace años veía una película sobre un perrito en la antartida que fue un héroe y se llamaba así Balto; lo sé "que poco original" quizás te debimos llamar toby, fido, bolita de nieve, pensandolo bien muy afeminado el último. Balto es como me gustó.

Desde bebé, no eras ningún angelito, arrasabas con los zapatos, la ropa, ¡los plásticos!; definitivamente no podíamos dejarte suelto, ladrabas a las personas que pasaban cerca de la casa y movias la cola, regresabas feliz después de haber hecho saltar del susto a alguien por ahí, parecía que te reías, sin embargo adorabas a los otros perros. .

Llegaban ciertas fechas en las que teníamos que viajar por varios días, teníamos que llevarte con nosotros, no podías quedarte sólo en casa. Todos te apachurraban, decían que eras bello, lindo, sin embargo... no todos se salvaron de unos recuerdos con tus colmillos.

Mi Baltinho quizás no he pasado tanto tiempo contigo, pero me has visto feliz cuando rascaba tu pechito tus orejas, me has visto llorar y acercabas tu naricita, me has visto renegar botarte de mi cuarto mil veces antes que levantaras la pata por ahi, hemos cantado juntos, ¡aprendiste a hablar! nos decias AaAaGgUUUUUUUaaa, intentamos filmarte mil veces según nosotros "hablando" bueno no eran las mejores grabaciones pero ahí estas.

Han pasado más de cinco años, ahora estas enfermito, cuanto quisiera que vuelvas a hacer bulla con una botella de plástico de verdad, te prometo que no te la quitaría, que ladres, que aulles haciendo coro con el perro del vecino, que siquiera te pares...

Estás en este momento aquí a mi lado echadito, quizás me entiendes, quizás no, y escribo todo esto porque no quiero hablarte de un después que quizás llegue, y ojalá No.

Recuperate mi cosita bella hermosa preciosa...

Te extrañaría tanto...