Pensar en ti...

Pensar en ti… nubes, sonrisa, nieve, calidez, amor...

Estábamos solos en nuestra casa, en una montaña cerca a un lago, estaba nevando y todo se tornaba blanco, nuestros ocho perros siberianos descansaban afuera; sólo podíamos oír el sonido del fuego mientras descansábamos en el cómodo sofá, era cerca de la media noche mientras tomábamos algo de vino, nos sentíamos tan bien y nos deseábamos desesperadamente; él tomó mi brazo y comenzó a besarme lentamente desde el cuello, nos olvidamos del tiempo, del espacio, sólo éramos él, yo y la calidez del fuego que nos envolvía.

De pronto uno de nuestros perros ladró, pero no nos importó, nos reímos en ese momento pero sólo un poco, suspiramos mientras nos besábamos y acariciábamos, volvimos a olvidarnos de todo, nos pertenecíamos el uno al otro, escuchando nuestra respiración, sintiendo nuestras caricias, mientras él tocaba mis piernas y yo tocaba sus brazos, su pecho. Sólo nuestras voces, sólo nuestros besos.

- Antes de morir, deseo besarte, no importa si no es en tus labios, donde sea; por lo menos espero sostener tus manos y decirte: recuerda el tiempo, en que sentíamos que nos pertenecíamos el uno al otro…

Ni siquiera me importó el hecho que haya hablado sobre la muerte en tan bello momento, era bella la muerte pronunciada por sus labios e imaginada con la riqueza de su corazón.

Y ahora lo recuerdo… nunca dejé de pensar en nosotros, desde que lo conocí, él mi dulce obsesión y yo la chica de sus sueños…