lunes, 22 de marzo de 2010

Venganza

Fuiste mi ilusión cautiva que cortaba sus cadenas y daba rienda suelta a ese amor que llevaba en mis venas.

Amor cultivado entre miradas y sonrisas, que nació entre nosotros tan inocente, sin malicia… sin tocarnos, sin siquiera rozarnos, ¡que puro emergió!, que delicioso amor...

Comenzamos a salir, éramos el uno para el otro, de eso no había duda siempre coincidíamos hasta en lo más absurdo.

La fusión de nuestros labios era la simple perfección, todo un sueño de romance y diversión.

Nos arrojábamos al suelo mirando el firmamento, era lo que gustaba hacer, mientras disfrutaba de tu compañía, entonces te veía y no mirabas las estrellas, de pronto me decías “tú, mi hermosa estrella”

Aún recuerdo tus besos que me quitaban el aliento siempre supe que nos pertenecíamos, que éramos el uno para el otro, pero comenzaba a sentirme algo vacía entonces me di cuenta que algo mas quería…

Intente seguir soñándote, intente seguir llamándote, pero ya nada me apetecía, tus llamadas eran perdidas, ni siquiera el verte era una dicha, tan sólo una aburrida cita.

No sabía que hacer, necesitaba una pista, no quería mentirte pero esto no era lo que hacia, sabía que eras para mi que realmente me amarías, no te merecías esto, mi mente me reñía, pero mi corazón ya no te conocía.

Te dije adiós y hola ingrato amor; me equivoque, te falle, lo sé, lo siento…

Al poco tiempo, quise recuperarte y ya no estabas más te habías ido con ella, un error fatal; mas nunca lo dijiste jamás la mencionaste, yo quería creerte, pero ya sabia la verdad, aun así nos volvimos a encontrar, pensé “necesito una oportunidad”…

Ya no eras igual; tu amor hacia mi ya no lo sentía, tan sólo tus deseos y tus ansias que decían “quiero que seas mía”, lo veía en tus ojos, lo sentía en tus besos pero ningún pensamiento me detuvo cuando comenzaste a decir “te quiero”, eso me bastaba, ya tenía lo que quería, o eso creía...

No sé si fue mentira, no sé si fue verdad, no volví a saber de ti, pero tu venganza era tu ideal; lo lograste, ya nada puedo hacer ahora sólo se que en esta vida se paga hasta el más pequeño placer.

No hay comentarios: